Opinión del periodista Mariano Grondona

“(…) La culpa concurrente: lo paradójico, lo dramático, es que tanto el gobierno como la mayoría de los profesores que ahora se alejan compartían el fin: la reforma de la Universidad. (…) Nos hallamos ante un malentendido que urge superar. La culpa es, en todo caso concurrente. Las autoridades mostraron escasa flexibilidad al condenar a la Revolución Argentina en su mismo nacimiento, previendo quizá una represión que no se produjo de inmediato. Y los profesores universitarios, movidos por una reacción humanamente explicable, se apresuran, quizá al renunciar. En la Argentina, hay que quedarse. Siempre (…). La culpa del Gobierno fue no comprender la sensibilidad universitaria (…) no se puede enfrentar a la Universidad como a una fuerza adversaria o como una repartición en rebeldía. La universidad es cosa espiritual y, como tal, quebradiza y frágil. El Gobierno ignoró esta circunstancia y creó un clima de angustia y desencanto cuya superación debe ser ahora nuestra primera prioridad (…).”

Artículo (fragmento) de Mariano Grondona, publicado en la revista “Primera Plana”, 9 al 15 de agosto de 1966.