El pueblo Wichí

Mito de la creación Wichí El pueblo Wichí, como todos los pueblos, tiene su propia visión del mundo, de las leyes que lo rigen, de sus sistemas ético morales y de los sistemas clasificatorios que les ayudan a describirlo y comprenderlo. Viven en armonía plena con la naturaleza. El tema es sumamente complejo. El mito de creación destaca que los hombres tuvieron origen terrestre, y las mujeres, celestial. Cuando las mujeres cayeron del cielo incrustándose en la tierra, fueron desenterradas por las pezuñas de los animales. Afirman la existencia de “un eterno principio de vida plena y verdadera” al que llaman “Nilataj” y que comenzó creando un espacio activo: la tierra. Él es el autor de todo lo wichí, es decir de todo lo que participa de la vida plena: vegetales, animales, seres humanos. A medida que estos seres crecen van siendo más wichí. Cuando declina su vitalidad comienzan a ser “Ajot, hasta que mueren. Al morir siguen teniendo vida, pero vida no plena, imperfecta.
Lengua
Junto con los chulupíes y los chorotes, forman la familia lingüística mataco-mataguayo. Están en pleno proceso de recuperación y conservación de su habla, especialmente favorecido por la creación de escuelas de modalidad aborigen que alfabetizan en idioma materno. En Formosa surgieron las primeras escuelas bilingües que alfabetizaron en lengua wichí y se dictaron los primeros cursos de formación de maestros aborígenes: inicialmente se desempeñaban como “maestros auxiliares”, luego se formaron maestros con secundario completo y actualmente, en Sáenz Peña, Chaco, se forman maestros de nivel terciario.
Un poco de historia
Ya a comienzos del 1500, Diego de Almagro había llegado hasta el sur del Chaco. La fundación de la ciudad de Salta por Diego de Lerma fue un hito importante para consolidar el dominio de esas sabanas. Pero las que recorrieron por primera vez el entonces territorio Wichí fueron dos expediciones bolivianas, la del Mayor Gabino Acha en 1844 y la del Dr. Daniel Campos. Según datos aportados por ellos, se calculó una población indígena, integrada por distintos pueblos, de alrededor de 40.000 personas. Fueron simples expediciones de exploración. A esta política de expansión colonialista se sumó la presión ejercida por la consolidación del Estado nacional (1853), que tuvo su punto culminante en 1880. La violencia conquistadora iba dando paso a la violencia económica. Se necesitaba extender la frontera agropecuaria y utilizar mano de obra barata. El aluvión inmigratorio iba poblando el país. En 1884, la expedición del General Benjamín Victorica logra ese objetivo. Los aborígenes pierden su territorio, que pasa a quedar bajo la jurisdicción del Estado, y se ven obligados a transformarse en “trabajadores en relación de dependencia”. Para consolidar el dominio se establecieron “fuertes militares” que controlaron las más de 6000 leguas de territorio chaqueño desde 1870 a 1917. Una nueva expansión, en este caso más específicamente ganadera, se da en 1902 con la expedición de Domingo Astrada. Comienza, además, la explotación intensiva de los bosques que proveyeron de durmientes a la construcción de la red ferroviaria, sumando al despojo territorial la destrucción y depredación de los recursos naturales. En la actualidad, el proceso continúa, unido a los desequilibrios ecológicos que produce la explotación petrolera. Aún siguen resistiendo y organizándose en defensa de sus derechos. En nuestro país viven en las provincias de Salta, Formosa y Chaco. Es pueblo del monte, aunque en muchos casos se asientan en las periferias de centros poblados. En la actualidad ocupan tierras marginales, montes deteriorados debido a la tala indiscriminada de árboles, la instalación de empresas petroleras, el sobrepastoreo del ganado, etc., que han producido la destrucción de riquísimos ecosistemas.
Organización política y social
Viven en comunidades situadas en las cercanías de centros poblados, en el monte, o sobre la ribera de los ríos Pilcomayo y Bermejo. Sus aldeas (Wet) están formadas por chozas colocadas en círculo. Solían construir sus chocitas con ramas, principalmente para tener sombra, guarecerse del viento y de la lluvia, propio de una cultura itinerante, de cazadores y recolectores, que se desplazaban siguiendo los ritmos naturales. El uso de recursos y utilización del terreno está relacionado con el concepto de “territorio”.”El territorio es el espacio sociocultural donde se producen y reproducen los recursos vitales para su existencia material y simbólica. Un espacio complejo donde se mezclan nociones tecnoambientales que informan sobre los sitios donde se encuentran los recursos y memorias sobre acontecimientos históricos de un tiempo, que, aunque pasado, continúa vigente hoy” (Carrasco-Briones). Actualmente se están desarrollando programas de viviendas requiriendo la consulta de los pobladores sobre las características de estas y el lugar donde desean construirlas. Son sociedades igualitarias, no hay distinciones sociales. Tienen sus propios líderes tradicionales elegidos por la comunidad que conforman un sistema de jefaturas y cacicazgos y un Consejo de Ancianos. Poseen su propia jurisprudencia, aunque se han visto obligados a “apropiarse del lenguaje jurídico” de la sociedad envolvente en el intento de recuperar los derechos de los que fueron despojados: la tierra, la identidad, la lengua, etc. Comparten con otras etnias el resurgimiento de la organización en la lucha por esos derechos. Participan con sus representantes en los espacios reconocidos por las leyes del aborigen.
Organización económica
Eran pueblos cazadores y recolectores, recorrían circuitos en su territorio, utilizando la naturaleza de acuerdo con los recursos propios del ciclo anual. Al ser despojados de sus tierras, la mayoría se ha visto obligada a asentarse en las tierras más pobres depredadas por el hombre blanco. Muchos aún practican la recolección de frutos y miel del monte, cazan y pescan. Otros trabajan en obrajes madereros, en el desmonte o son cosecheros temporarios en campos ajenos. La recolección del fruto del algarrobo, tarea eminentemente femenina, constituye un recurso alimentario sumamente importante. Son crianceros de cabras que se crían a campo abierto; al pastar sin ningún control se alimentan de la poca vegetación que encuentran y también de los renuevos de los árboles. Los suelos quedan desnudos y el bosque envejece. El avance de la educación formal en escuelas de modalidad aborigen ha abierto para ellos tres salidas laborales: maestros aborígenes, enfermeros del monte y auxiliares contables. Son muy pocos los que han tenido a su alcance este tipo de capacitación.

Fuentes: Wichis (adaptación) / Wichis (extractos)