Los grandes intercambios económicos mundiales

Un crecimiento mundial impulsado por el avance de los intercambios: la globalización es un fenómeno globalmente positivo y creador de riquezas. El crecimiento mundial en 2005, que según el FMI fue de un 4,3%, ha sido el más importante desde 1973. Esto significa que la riqueza tuvo un aumento de alrededor de 1 billón y medio de dólares. Dicho incremento se debe principalmente al crecimiento internacional del intercambio de bienes y servicios (+7,5% en 2004). […] La liberalización del intercambio comercial, gracias a […] la OMC, permitió reducir a 4% el promedio mundial de los aranceles aduaneros. Los flujos de inversión y los movimientos de capitales también se han intensificado. Actualmente, el volumen cotidiano de comercio supera el billón y medio de dólares por día, lo que equivale a nueve décimos de las reservas oficiales de divisas de los bancos del mundo.
La globalización transforma los equilibrios económicos tradicionales al introducir nuevos actores al ruedo económico.
Las tecnologías de la comunicación y la informática amplifican el efecto de la liberalización comercial; toda oportunidad comercial puede ahora ser captada inmediatamente y en tiempo real. Gracias al progreso de los transportes y a la disminución de su costo, las distancias se han acortado considerablemente. La situación actual permite aprovechar las ventajas comparativas de cada país y por consiguiente deslocalizar ciertas producciones y tercerizar determinadas actividades hacia otros países. La evolución de la división de tareas a nivel internacional está modificando radicalmente la distribución de las actividades entre las diversas zonas geográficas. Esta evolución beneficia sobre todo a los países en desarrollo. Su participación en los intercambios internacionales ha aumentado considerablemente: entre 1992 y 2003, la participación de los países emergentes en las exportaciones mundiales pasó de 16% a 35%, y de 27% a 44% en las importaciones. Dicha evolución beneficia principalmente a las economías de los países asiáticos.
La globalización es un fenómeno todavía muy desigual que acentúa la marginalización de los países más pobres.
Pese a los logros obtenidos por ciertos países emergentes, no debe perderse de vista la marginalización que sigue afectando a muchas regiones del mundo: 12 países en desarrollo representan el 75% de las exportaciones y reciben tres cuartas partes de las inversiones extranjeras; el 25% restante se distribuye entre los otros 176 países. A la inversa, las exportaciones de los 49 países menos avanzados siguen representando apenas un 0,25% de las exportaciones mundiales. La diferencia de ingresos per cápita (medidos en paridad del poder adquisitivo) entre los 15 países más ricos del mundo y los 15 más pobres sigue siendo de 46 a 1.  La marginalización de África sigue siendo una triste realidad: este continente entero representa apenas el 1,6% del valor de las exportaciones mundiales, mientras que en 1980 las exportaciones africanas representaban un 3,3% del total. La suma de los volúmenes de ventas de las dos principales empresas del mundo supera el Producto Bruto Interno de toda África. La esperanza de vida en África pasó de 50 años en 1990 a 46 en 2002, principalmente a causa del alarmante avance de las grandes pandemias, y especialmente del VIH/SIDA.

Fuente: Frace Diplomatie