Galeano: «Es la investigación lo que me satisface como un paso previo pero necesario para asumir el papel de escritor. Además dedico mucho tiempo en cada corrección de texto, tanto que cada pequeño título de los casi infinitos que componen por ejemplo Memoria del Fuego [N.E. :el que le llevó 9 años escribir], o El libro de los abrazos, sufrieron alrededor de 30 correcciones cada uno, siempre buscando la economía de palabras y el pulido permanente, hasta dejar lo esencial».