Conferencia de Umberto Eco en la biblioteca egipcia de Alejandría (1/11/2007)

“Con motivo de la reapertura de su milenaria biblioteca, la ciudad egipcia de Alejandría tuvo como anfitrión a Umberto Eco, que ofreció una conferencia sobre los cambios que pueden aportar las tecnologías digitales a los libros tradicionales.
[…] Durante siglos, las bibliotecas fueron la manera más importante de guardar nuestra sabiduría colectiva. Fueron y siguen siendo una especie de cerebro universal donde podemos recuperar lo que hemos olvidado y lo que todavía no conocemos […]
A menudo, en artículos periodísticos o en papers académicos, ciertos autores se enfrentan con la nueva era de las computadoras e Internet, y hablan de la posible ‘muerte de los libros’. […]
Soy de los que todavía creen que el libro impreso tiene futuro, […]
Por la pantalla de una computadora desfilan palabras y líneas, y para utilizarla hay que saber leer y escribir. […]
Hoy las computadoras no son lineales; ofrecen una estructura hipertextual. […]
Su modelo no es tanto una línea recta sino una verdadera galaxia, donde todos pueden trazar conexiones inesperadas entre distintas estrellas hasta formar nuevas imágenes celestiales en cualquier nuevo punto de la navegación. […]
La pregunta ingenua es: […]
(a) ¿Desaparecerán los libros en tanto objetos físicos?; y (b) ¿Desaparecerán los libros en tanto objetos virtuales? […]
Déjenme contestar primero la primera. Aun después de la invención de la imprenta, los libros nunca fueron el único medio de adquirir información. También había pinturas, imágenes populares impresas, enseñanzas orales, etcétera. El libro solo demostró ser el instrumento más conveniente para transmitir información. […]
Hay dos clases de libros: para leer y para consultar. […]
Con el hipertexto, sin embargo, puedo navegar a través de toda la red-enciclopedia. Y puedo hacer mi trabajo en unos pocos segundos o minutos.
Los hipertextos volverán obsoletos, ciertamente, las enciclopedias y los manuales. […]
Ayer nomás era posible tener una enciclopedia entera en CD-ROM; hoy es posible disponer de ella en línea […].
En un futuro cercano, los estantes que las enciclopedias ocupan en mi casa –así como los metros y metros que ocupan en las bibliotecas públicas– podrán quedar libres, y no habría mayores razones para protestar. […]
Sin embargo, ¿puede un disco hipertextual o la Web reemplazar a los libros que están hechos para ser leídos? […].
[…] los libros seguirán siendo imprescindibles, no solamente para la literatura sino para cualquier circunstancia en la que se necesite leer cuidadosamente, no sólo para recibir información sino también para especular sobre ella. Leer una pantalla de computadora no es lo mismo que leer un libro. […]
Los libros son de esa clase de instrumentos que, una vez inventados, no pudieron ser mejorados, simplemente porque son buenos. Como el martillo, el cuchillo, la cuchara o la tijera. […]”

Conferencia de Umberto Eco.