Sobre la ciencia ficción, de Isaac Asimov (fragmento)

Julio Verne era un escritor de ciencia ficción muy prudente que se esforzaba mucho en no ir más allá de lo creíble. ¿Qué le hizo pensar entonces que podía haber cavernas dentro de la Tierra que se extendieran hasta su mismo centro? Así lo describió en su libro Viaje al centro de la Tierra, publicado en 1864, a pesar de que la ley de gravedad de Newton, propuesta en 1687, y la determinación de la masa y densidad de la Tierra por Henry Cavendish, en 1798, demostraba con bastante certeza que la Tierra era perfectamente sólida en su volumen. Y aun así, la Tierra hueca es una idea venerable, bastante difícil de abandonar. Hay cuevas y corrientes subterráneas. Cuando la Tierra tiembla, algo debe estar pasando abajo. Ahí pueden estar retorciéndose unos monstruos gigantescos, pensaban los hombres primitivos. Vientos que soplan en profundas cavernas ocultas, pensaban los filósofos griegos.