Avisos de la Librería Argentina (fragmentos)

NUEVA LIBRERÍA En la calle de la Reconquista, núm. 54, menos de cuadra y media de San Francisco para Santo Domingo. Se hallarán en ella obras clásicas sobre varias materias: Derecho, Legislación, Política, Filosofía, Moral, Religión, Educación, &c. &c. Libros elementales para el estudio de los idiomas latino, castellano y francés; y para las primeras letras. Excelentes devocionarios, y algunas buenas novelas. Pintura fina de diversas clases, hojas de marfil para la miniatura, pinceles finos ingleses y de la Gran China, papel de marquilla, lápices negros para dibujo de la mejor clase de París, estudios o modelos para dibujo, papel de música, y otros muchos objetos pertenecientes a las ciencias y bellas artes. Hay también varios artículos de mercería y perfumería exquisitas; todo a precios moderados”.

Fragmento publicado en julio de 1833, con motivo de la inauguración de la librería.


AVISO A LOS ESTUDIANTES En la Librería nueva calle de la Reconquista número 54, se hallarán todos los libros necesarios para los gramáticos latinos, y otras muchas obras propias para formar las costumbres e ilustrar el entendimiento de la juventud.

Aviso publicado poco después de su apertura.


GABINETE DE LECTURA Tengo la satisfacción y la honra de anunciar al público que el Viernes 23 del presente se abrirá un Gabinete de Lectura o Biblioteca pública en la librería de mi propiedad, calle de la Reconquista n.º 72, en la cual he procurado reunir los libros más selectos y raros que he podido adquirir en el espacio de muchos años. No pasan de mil los volúmenes que contiene; mas entre ellos solo se encuentran obras excelentes sobre las Artes y Ciencias más útiles al hombre, y particularmente, las más necesarias para nuestro país. Allí la juventud estudiosa podrá recoger las más bellas flores y los frutos más sazonados y exquisitos de toda la literatura. El padre de familia hallará los mejores tratados de educación. El hombre religioso, el pensador que quiera penetrarse de la verdad de nuestra religión, hallará escritores sabios y elocuentes que al paso que ilustren su entendimiento, lo deleiten con las bellezas del estilo. […] Ningún autor impío, ningún libro inmoral, ni de máximas peligrosas o falsos principios se hallará en el Gabinete de Lectura: por manera que los padres pueden mandar allí a sus hijos con la seguridad de que no leerán sino libros que les inspiren el amor a la religión y a la virtud, amor al saber, afición al estudio y al trabajo, tedio a la ociosidad y aversión a todo lo que sea contrario a la sana moral y a la verdadera ciencia.

Aviso publicado a principios de 1835, con motivo de la apertura del gabinete de lectura y la mudanza de la librería.