A modo de presentación general, puede decirse que en esta tradición de estudios regionales es más clara la adscripción al historicismo y mayor el alejamiento de las posturas orientadas a la comprensión de la relación hombre-medio.

Alfred Hettner (1859-1941) se desempeñó en la Universidad de Heidelberg, y su trabajo muestra una mayor preocupación por los problemas teóricos que afectan a la geografía, en particular el problema planteado por el dualismo entre una geografía general y una geografía regional o corológica.

En un artículo publicado en 1927 con el título "La geografía, su historia, su esencia, sus métodos", Hettner retoma la clasificación que W. Windelband había realizado en 1894 de las ciencias que denomina de la experiencia, las que pueden ser:

Este autor planteará explícitamente que el núcleo de la geografía se encuentra en la segunda perspectiva, la corológica o regional, por lo que define a la geografía como una ciencia idiográfica. La especialización de los contenidos tradicionales de la geografía general había llevado a la dispersión de sus contenidos entre un amplio conjunto de disciplinas, siendo esta una razón central que impide que sea el núcleo de la disciplina.

Para Hettner, la geografía debe abordar las diferencias localizadas en la superficie terrestre, descubriendo unidades espaciales, definiéndolas y comparándolas entre sí (Capel, 1981: 321). El objetivo es, en definitiva, relevar el carácter variable de la superficie terrestre, captando la diferenciación de áreas. Estas áreas son las regiones y, al trabajar con ellas, la geografía adquiere su carácter idiográfico y define un objeto de estudio que le es propio. Por otra parte, si bien el estudio sistemático también se reconoce como importante, el mismo debe estar en función de las necesidades del análisis regional.