Si bien el conocimiento de la sintaxis y de la normativa es un aspecto importante del dominio de la lengua materna, por s� solo no asegura un uso eficaz. Esta eficacia se manifiesta cuando un hablante o escritor es capaz de elegir, en cada situaci�n, qu� decir o escribir y c�mo hacerlo, y tambi�n cuando un oyente o lector comprende lo que escucha o lee. Es en este sentido que la reformulaci�n, como procedimiento que permite transformar un texto en otro contribuye al desarrollo de la competencia comunicativa.
En la escuela hay diversas situaciones en las que, casi sin advertirlo, se realizan actividades de reformulaci�n:
El objetivo de esta propuesta es reflexionar acerca de los procedimientos de reformulaci�n que involucran estas pr�cticas habituales y proponer algunas actividades.
Existen cuatro estrategias b�sicas de reformulaci�n: sustituci�n, expansi�n, reducci�n y recolocaci�n. En este propuesta nos ocuparemos espec�ficamente de la primera.
La sustituci�n consiste en presentar de forma diferente una frase, una oraci�n, un p�rrafo o un texto completo, sin alterar la informaci�n (es decir, sin agregar ni quitar informaci�n). Nuestra lengua ofrece distintas opciones para referirse a lo mismo:
Cuando escribimos, no solo sustituimos palabras por otras sin�nimas o por
frases, sino tambi�n frases por otras frases. Por ejemplo, en los casos
donde una frase contiene una palabra que ya fue escrita, cuando se
detectan problemas sint�cticos o cuando al que redacta no le gusta c�mo
queda.
Si bien en muchos casos se sustituyen palabras o frases para evitar
repeticiones, este procedimiento no siempre es posible. Muchos t�rminos
especializados (cromosoma, gen, prefijo)
no admiten sin�nimos. Y si queremos sustituirlos por par�frasis, es
necesario conocer muy bien el tema. En el siguiente ejemplo puede verse
una sustituci�n de ese tipo: �Muchos vegetales tienen ra�ces gem�feras, es
decir, ra�ces capaces de producir nuevas partes a�reas�.
En otros casos, la repetici�n es intencional y se usa para enfatizar o
destacar algo, como en: �Y ya no ten�amos escudos, ya no ten�amos macanas,
y nada ten�amos que comer, nada comimos� (E. Galeano).
La sustituci�n puede practicarse en forma escrita y oral con diferentes
objetivos: facilitar y/o evaluar la comprensi�n de un texto propuesto para
la lectura, enriquecer el vocabulario de los alumnos o ense�arles a
corregir sus propios escritos.
Una secuencia posible para trabajar la reformulaci�n oral basada en la
sustituci�n es la siguiente.
El objetivo final de esta actividad no es proponer una reescritura del texto fuente, sino utilizarlo como base para ejercitar la comprensi�n, ampliar el vocabulario y problematizar la noci�n de adecuaci�n.