Ángel Della Valle

La vuelta del malón

, 1892

Óleo sobre tela

186,5 x 292 cm

Colección Museo Nacional de Bellas Artes

Audio Texto

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Ángel Della Valle, La vuelta del malón

Desde la conquista, los pueblos originarios fueron muchas veces despreciados, y durante años considerados seres inferiores y bárbaros. Estamos frente la obra de Ángel Della Valle, una de las primeras pinturas de gran tamaño sobre los indígenas. Pero ¿cómo están representados?

En plena llanura pampeana avanza al galope una feroz tropilla de indios que vuelven de un malón, conocida táctica que consistía en atacar rápida y sorpresivamente. Si observamos los detalles veremos que los personajes más cercanos muestran trofeos de guerra: uno lleva una cruz y otros elementos religiosos que indican el asalto a una iglesia; el otro carga con una cautiva, una mujer blanca y semidesnuda que contrasta fuertemente con el conjunto. Por último, se ven colgando las cabezas cortadas de los enemigos. Hay una intención del artista de presentar a estos personajes como salvajes que roban lo que no les pertenece. Y sin embargo, cuando pinta este cuadro ya no había más malones. Años atrás, la Campaña al Desierto comandada por el general Julio A. Roca había expropiado las tierras y exterminado a muchos indígenas. Entonces, ¿por qué Della Valle habrá pintado un malón? Quizás con esta representación buscaba justificar su aniquilación y mostrar el triunfo de una supuesta civilización. Hoy podríamos preguntarnos: ¿exterminarlos y despojarlos de sus tierras no es también un acto salvaje?