Navegar una obra de net-art es como jugar, elegir sucesivamente entre varias opciones, azarosamente, para encontrarnos cada vez con diversas imágenes y situaciones: dibujos, grillas, letras, textos, preguntas que nos interpelan, diálogos… En cada una de las páginas hay múltiples vínculos, como puertas que nos invitan a pasar hacia otro sitio, en un recorrido que no tiene final o, mejor dicho, que termina cuando uno hace click en “cerrar” Internet. Relaciones de incertidumbre invita al espectador a recorrer un camino en el que no hay certezas, no sabemos adónde nos conducirá ni qué implicará cada una de las elecciones que hagamos, de ahí el título y de ahí la presencia de los dados, las referencias al juego y al azar. Correspondencias y relaciones inesperadas entre los dibujos, los gráficos y las palabras nos llevan a formar sin querer un poema, a expresar deseos que luego la obra materializa en palabras y a transitar la lectura de diversos textos. ¿Cuál es el sentido de la obra? ¿Por qué un texto se relaciona con una imagen y no con otra? En realidad, como dice la propia obra en alguna de sus páginas:

“no hay ninguna regla que diga que hay que seguir las reglas.”

Y, de hecho, Dina Roisman no puso reglas a este juego, ya que se trata justamente de explorar intuitivamente, de dejarnos llevar por la curiosidad de conocer lo que viene después, confiándonos al azar de las relaciones de incertidumbre.