Imagináte que un día o una noche, caminando por Buenos Aires encontrás todos, pero todos los cartones de la calle pintados de colores, con flores, guardas azules y rojas, corazones naranjas y amarillos, con caligrafía de mano de niño o letras de manos de grandes. Imaginate que te acercás a esos cartones y adentro encontrás letras, hojas escritas, libros. De repente, los cartones que antes veías tirados en la calle, en desuso y todos del mismo color, ahora se han transformado en tapas que esconden hermosos libros de poesías, novelas o manifiestos.

Eloísa Cartonera es un proyecto que nació después de la crisis de la Argentina del 2001, con la intención de utilizar los cartones de un modo artístico. La idea también fue difundir a bajo costo obras literarias, ensayos, cuentos y poesías de artistas latinoamericanos, ofreciendo a los mismos cartoneros un trabajo más creativo. Eloísa Cartonera compraba el cartón a un precio mayor que aquel que se pagaba en el mercado “cartonero”, permitiendo transformar un material de descarte en una fuente de trabajo, incluso mejor paga.

Las tapas de esos libros se convierten así en objetos originales y preciosos, que sin dudas demuestran que la creatividad es capaz de ganarle a cualquier crisis.