Martín Di Girolamo realiza esculturas de mujeres en las que exhibe los cánones de belleza y éxito contemporáneos.Mirá esta obra, en la que representó a la modelo Nicole Neumann. Ella tiene su característica sonrisa y lleva el cabello largo y lacio delicadamente detrás de la oreja, permitiéndonos ver la suavidad del rostro modelado con cierto aire inocente y provocador. ¿Cuántas veces la hemos visto posar de este modo en las revistas? Es un verdadero retrato, una obra hiperrealista. Para lograrlo el artista trabaja con fotografías, estudia las poses, sus rasgos y realiza el volumen en acero inoxidable y masilla muy pulida.Observá también que es una escultura totalmente blanca, está representada desde la cintura hacia arriba y se ubica sobre un pedestal, como si fuese el monumento a un personaje ilustre o un héroe patrio.¿Se te ocurre por qué el artista habrá elegido representar a una modelo como si se tratase de un prócer? Quizás, podríamos pensar que hoy los personajes famosos son exhibidos como ídolos, como los nuevos modelos a seguir. Sus imágenes inundan los medios de comunicación, exhibiendo un mundo atractivo y seductor y a las celebridades como arquetipos de éxito y de belleza. ¿Pero cuánto hay de real en todo lo que muestran? Tal vez, detrás del glamour, y tras la belleza superficial de esta escultura, se esconde un tono crítico que devela lo artificial y el vacío de estos personajes.