Reinaldo Giudice, y otros artistas de finales del siglo XIX, serán los precursores de la formación del campo artístico argentino. Al igual que tantos otros, se formó en Italia, lugar obligado para el buen aprendizaje del arte. Allí realizará esta obra. Cuando regrese a nuestro país, el cuadro será muy bien recibido. ¿Por qué creés que fue así? ¿Qué situación estaba viviendo la Argentina por esos años? Muchos italianos, alemanes y españoles, entre tantos otros, llegaron aquí en busca de un futuro promisorio, pero los primeros pasos fueron duros.

Como puede observarse en la obra, la situación de los personajes se aleja de un ideal de vida. Un grupo de personas compuesto por una mujer vestida con harapos, niños y ancianos (los marginados de la sociedad, los desempleados, los desprotegidos) almuerzan en la vereda, lejos de un lugar amable que los contenga. La calle se transforma en el espacio cotidiano, en cocina, en habitación, en casa. El interior del garaje deja ver dos grandes ollas humeantes: ese será el alimento del día.

La obra pone de manifiesto la miseria y la pobreza humana. Este tipo de temática en el arte fue denominada “realismo de corte social”, ya que retrata las costumbres y situaciones reales y contemporáneas de la época, sobre todo aquellas que atañen a los problemas sociales de las clases marginadas.