“Ciertamente, Hipias, me parece que me ha sido beneficiosa la
conversación con uno y otro de vosotros. Creo que entiendo el sentido
del proverbio que dice: «Lo bello es difícil.»”

Hipias Mayor – Platón
 

Quizás sea el momento de repreguntarnos en esta obra ¿Qué es lo bello?

Es cierto que hasta hoy, el ideal griego de belleza se encuentra dentro de nuestro bagaje de imágenes. Vemos con los ojos de los clásicos. La Venus de Milo, es sin duda una de las representantes de su “serena grandeza”. ¿Pero qué pasa con la Venus criolla de Centurión? ¿Representa los ideales clásicos de belleza? Esta Venus es en verdad una mujer real, su cuerpo acentúa lo carnal, algo de lo cotidiano y a la vez de lo humano se transmite a través de esta imagen. Lejos está ya de las hermosas y distantes figuras del Renacimiento o mismo de la Grecia clásica; por el contrario se nos presenta desnuda en toda su carnalidad, casi como una verdad revelada delante del lienzo, transformada en una “otra” posible belleza.

En esta obra el artista no solo devela la verdad a través de un desnudo, sino que también pone en discusión los cánones de belleza que todos aceptamos, sin reflexionar a veces sobre ello.