Uno de los objetivos fundamentales que debe perseguir la educación es integrar la teoría y la
práctica a través de la aplicación de estrategias de enseñanza y de aprendizaje que
conecten eficazmente el conocimiento con el mundo real. Una de ellas es la técnica del estudio de caso.
El planteamiento de un caso es siempre una oportunidad de aprendizaje significativo y trascendente, en la medida en que quienes participan en su análisis logran involucrarse y comprometerse tanto en la discusión del caso como en el proceso grupal para su reflexión.
Con esta técnica se desarrollan habilidades tales como el análisis, la síntesis y la evaluación de la información. Se desarrollan también el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la toma de decisiones, además de otras actitudes como la innovación y la creatividad.
El estudio de caso es una técnica de aprendizaje en la que el sujeto se enfrenta a la descripción de
una situación específica que plantea un problema, que debe ser comprendido, valorado y resuelto por un
grupo de personas a través de un proceso de discusión.
Dicho en otras palabras, el alumno se enfrenta a un problema concreto, es decir, a un caso, que describe una situación de la vida real. Debe ser capaz de analizar una serie de hechos, referentes a un campo particular del conocimiento, para llegar a una decisión razonada en pequeños grupos de trabajo.
El estudio de caso es, por lo tanto, una técnica grupal que fomenta la participación del alumno, desarrollando su espíritu crítico. Además lo prepara para la toma de decisiones, enseñándole a defender sus argumentos y a contrastarlos con las opiniones del resto del grupo.
El estudio de caso lleva al alumno a reflexionar y a contrastar sus conclusiones con las de otros, a expresar sus sugerencias y a aceptar las de sus compañeros. De esta manera, el alumno se ejercita en el trabajo colaborativo y en la toma de decisiones en equipo.
Tiene la gran ventaja de adaptarse a cualquier audiencia: lo mismo se puede emplear en la educación primaria que en la media y superior o en la formación de adultos.
Desde un punto de vista general, los casos pueden ser de tres tipos diferentes:
Tipo 1. La descripción de la situación tiene los datos suficientes para que los alumnos realicen un diagnóstico de la situación o una identificación del problema y de sus causas.
En este tipo de casos no sólo se pretende que los alumnos estudien la descripción del caso, analicen las variables que caracterizan el ambiente en que se desarrolla la situación, identifiquen los problemas y propongan soluciones examinando imparcial y objetivamente los hechos y acontecimientos narrados, sino que específicamente se busca que se coloquen dentro de la situación, se involucren y participen activamente.
Las preguntas que se formulan al final del caso pueden ser como estas:
Tipo 2. Además de describirse la situación, también se identifican el problema y sus
causas. Se trata de determinar las posibles soluciones y analizar sus ventajas y desventajas.
En este tipo de casos, se busca desarrollar un pensamiento deductivo en el alumno con el fin de que sea capaz de encontrar la respuesta o solución correcta a la situación planteada. Se busca el entrenamiento de los alumnos en el estudio de situaciones que requieren la resolución de problemas, de manera que se involucren en el proceso de toma de decisiones que, desde la opinión de los individuos y/o el grupo, sea el más adecuado en la situación estudiada.
Este tipo de casos suele ser la estrategia más utilizada didácticamente, ya que, como fase previa, incluye el estudio descriptivo de la situación, donde se define el problema que se intenta solucionar.
Las preguntas que se realizan pueden ser:
Tipo 3. En este caso se describe la situación, se presenta el problema de forma clara, se dan soluciones y se justifica la selección de una de ellas. Se pretende que el alumno analice la solución elegida, que por lo general presenta algunos inconvenientes.
Este tipo de casos está centrado en el análisis. Su objetivo es que los alumnos conozcan, analicen y evalúen las acciones y los procesos que realizaron otros. Es por esto que la narración del caso debe presentar, de manera minuciosa, el proceso seguido en la situación descrita, explicitando la secuencia de actividades y estrategias empleadas en la solución del problema.
Las preguntas que se formulan a los alumnos pueden ser:
Podemos distinguir en el estudio de caso tres fases: preparación, desarrollo y evaluación.
Primera fase: Preparación
Es la fase en la que el docente prepara el caso que sus alumnos van a estudiar. Las actividades que deben llevarse a
cabo en esta fase son:
a. Formulación de los objetivos o metas
En el momento de formular objetivos educativos para el estudio de caso, el docente debe tener en cuenta los
siguientes tres tipos de aprendizajes que potencian una formación integral del alumno:
b. Elaboración del caso
Una vez formuladas las metas, el docente elabora el caso. Para ello debe acudir a todas las fuentes documentales
necesarias: artículos, relatos que describan sucesos o problemas de la vida real, experiencias propias o de
profesionales experimentados, de sus propios alumnos, etcétera.
Para redactar correctamente un caso hay que tomar en cuenta los siguientes aspectos:
Un buen caso se caracteriza por:
c. Formación de los grupos de trabajo
El estudio de caso es una técnica grupal, por lo que hay que formar equipos de trabajo. El docente puede
decidir cómo deberán agruparse o darles a sus alumnos la libertad de hacerlo ellos mismos. Se
recomienda que cada equipo sea de cuatro a seis personas.
Segunda fase: Desarrollo
Una vez finalizada la fase de preparación se inicia el desarrollo mismo, que se realiza en cuatro pasos.
a. Exposición del caso a estudiar
Antes de comenzar con el estudio de caso, el docente debe explicar las metas que desea conseguir y el mecanismo de la
técnica a utilizar.
A continuación, presenta la redacción del caso y comenta las normas a seguir en su desarrollo (medios, ayudas, documentación a consultar, distribución del tiempo, etcétera). Puede comentar algunos aspectos del caso que considere importante destacar o que puedan ser objeto de confusión, así como diversos puntos que centren y faciliten el análisis.
b. Estudio individual
Después de presentarse el caso comienza su estudio. Los alumnos leen el caso de forma individual para tratar
de comprender la información que se les presenta antes de pasar al debate grupal. Aquí tienen la
oportunidad de consultar todo el material que necesiten para el análisis del problema.
c. Estudio en equipos
Finalizado el estudio individual, comienza el trabajo en equipos. Juntos estudian el caso,
comentan los aportes de cada uno de sus miembros, intercambian ideas, analizan y debaten sobre los distintos aspectos
del problema.
d. Elaboración de conclusiones
Una vez terminado el análisis, un miembro del equipo hace una recopilación final de las soluciones
propuestas con el fin de llegar a un consenso sobre las conclusiones definitivas respecto del caso estudiado.
Tercera fase: Evaluación
La tercera fase del estudio de caso es la evaluación que se realiza cuando los equipos presentan su
trabajo.
Cada equipo expone al resto del grupo las conclusiones elaboradas, fundamentando el análisis realizado. Posteriormente se abre un debate general, moderado por el docente, con el fin de llegar a las soluciones óptimas, valorando los diferentes argumentos aportados por los equipos.
La evaluación final debe complementarse con la evaluación continua efectuada a lo largo de la etapa de desarrollo.
El estudio de caso puede tener algunas modificaciones con respecto a su estructura original. Por ejemplo, aunque es una técnica grupal, puede desarrollarse en forma individual si la situación así lo requiere, a pesar de que se eliminaría una de sus características más importantes, la búsqueda de soluciones a través del debate.
En la evaluación podría eliminarse la presentación de los trabajos grupales, en cuyo caso sería el docente el único en analizar los resultados y las soluciones finales. Esto no le permitiría al resto del grupo enriquecerse con los aportes y conclusiones de cada uno de los equipos.
Para evaluar el progreso de los alumnos, es útil dividir las habilidades puestas en juego en un análisis de casos en tres partes:
Con relación a la evaluación de los alumnos cuando se trabaja con el método de casos, se puede
señalar lo siguiente:
Rol del docente y del alumno
Rol del docente
La participación del docente puede ser la siguiente (López, 1997):
Rol del alumno
Las tareas fundamentales del alumno son las siguientes:
Dificultades y barreras para poner en práctica la técnica
Muchas personas consideran que esta técnica es complicada, propia de expertos o de iniciados. Se trata de un
sistema de enseñanza muy eficaz, pero poco extendido. Exige, es cierto, una preparación
específica del docente, pero sus ventajas educativas y humanas son enormes.
No se trata simplemente de un método de instrucción, es una estrategia de formación integral que genera actitudes favorables, conduce al análisis metódico y entrena para una correcta toma de decisiones.
A continuación se presentan algunos puntos que pueden representar dificultades al implementar el método de caso: