Si acordamos en que la educación es la estrategia fundamental para la prevención, no podemos dejar de lado ciertas cuestiones de seguridad y algunas sugerencias sustanciales que hacen a una circulación más segura, y que considere la prevención, en la vía pública. Educación e información van de la mano; por ello, en este capítulo veremos algunas cuestiones fundamentales a tener en cuenta siempre: como ciudadanos y como constructores del sistema de tránsito.
En un capítulo anterior se dijo que de los tres componentes que interactúan en el sistema
del tránsito (el ser humano, el vehículo y el ambiente) es el ser humano el causante principal de los
accidentes de tránsito.¿Qué quiere decir esto?
En el sistema de tránsito se conjugan tres factores o componentes: humano, vehicular y ambiental. Estos
factores se conocen como la "trilogía vial".
La figura que se muestra a continuación muestra, en cada uno de sus vértices, los tres factores que caracterizan al problema:
Cada uno de estos factores tiene responsabilidad en los accidentes de tránsito, pero la mayor responsabilidad recae en el factor humano. Esto no significa que las personas sean las únicas responsables de los problemas de tránsito; las rutas, el clima y los vehículos también tienen su parte en esta problemática.
Dentro de este esquema, se considera factor humano a la persona: como peatón, pasajero, ciclista o conductor, y es necesario evaluar su comportamiento en la vía pública, así como las condiciones psicofísicas y técnicas que hacen apto al conductor. Para conducirse en la vía pública sin ningún peligro la persona debe encontrarse en buenas condiciones físicas y psíquicas.
Se advierte que la implicación de los conductores en siniestros viales proviene, muchas veces, de causas como la falta de experiencia del conductor de vehículos, de la exposición innecesaria a riesgos, el consumo de alcohol o drogas, falencias en la percepción, inexperiencia para identificar y manejar situaciones peligrosas, la personalidad, influencias internas y externas, el mal juicio, el exceso de velocidad y los factores actitudinales como la propensión a la toma de decisiones inadecuadas.
En otra de las aristas del triángulo se ubica el factor vehicular, es decir, el móvil que circula por la vía pública, sea un vehículo automotor o de tracción a sangre: autos, colectivos, motos, carros, etcétera, y el vehículo por excelencia de los alumnos: la bicicleta.
El vehículo debe contar con una serie de requisitos de seguridad activa y pasiva para poder circular en perfectas condiciones por la vía pública. Se denomina seguridad activa al conjunto de dispositivos sobre los cuales el conductor puede actuar directamente, y está pensada para dar garantía del buen funcionamiento de un vehículo cuando está en movimiento: son los sistemas de frenado, suspensión, neumáticos, iluminación, etcétera. En cambio, la seguridad pasiva se define como aquella "encaminada a minimizar las consecuencias sobre el pasajero en caso de que se produzca un accidente" (Instituto Universitario de Investigación del Automóvil - INSIA). Estos dispositivos son: el cinturón de seguridad, el airbag o bolsa de aire, el apoyacabezas, entre otros.
También deben tenerse en cuenta los dispositivos de seguridad para las bicicletas y ciclomotores. Seguramente algunos de nuestros alumnos utilizan ciclomotores, y muchos la bicicleta para trasladarse de un lugar a otro. Estos vehículos también deben contar con un óptimo estado de mantenimiento, fundamentalmente el sistema de frenado. El uso de caso es fundamental para ellos.
La mayor parte de las lesiones que sufren los conductores de ciclomotores y bicicleta en accidentes de tránsito se localizan en la cabeza: por ello el uso del casco es un requisito imprescindible para la seguridad. El casco disminuye la posibilidad de lesiones en la cabeza en un 85%.
El factor ambiental está integrado por el camino, su estructura vial, el señalamiento de tránsito vertical, luminoso y horizontal; el camino debe estar en perfectas condiciones para ser circulado con todo tipo de vehículos. Aquí se incluyen tanto las condiciones del medio ambiente, como los fenómenos naturales peligrosos.
La descripción de estos factores nos da otra pista para reconocer que el sistema de tránsito lo hacemos entre todos: conductores de camiones, de autos, de bicicletas, peatones, los vehículos y el ambiente.
Cumplir el rol del peatón no es tarea fácil, y mucho menos que todos acaten las reglas de este juego. Respetarlas es fundamental para sobrellevar esta convivencia.
La mayor parte de los incidentes de tránsito en los que se hallan involucrados peatones ocurren debido al mal comportamiento de los mismos. El 58.5% de los heridos en situaciones de este tipo cruzan la calzada fuera de la senda peatonal.
Aquí presentamos algunas recomendaciones para los peatones:
En los últimos años se ha incrementado notoriamente el uso de la bicicleta, no sólo entre los adolescentes sino también entre los adultos. Existe un inconveniente al respecto, y es que -a nivel país- no contamos con una infraestructura vial que contemple al ciclista, al que muchas veces le queda como única posibilidad circular entre colectivos, camiones, camionetas y demás vehículos que, por su gran masa combinada con las velocidades que desarrollan generan un elevado riesgo de atropello.
Es importante que tanto docentes como alumnos reflexionen acerca del riesgo al que diariamente se expone un ciclista. De cada uno depende de tomar una actitud preventiva, para proteger su seguridad y la de los demás.
Recomendaciones para la seguridad en el tránsito en bicicleta
Dentro de los distintos tipos de transportes que se ofrecen hoy en día para trasladar a los chicos de la casa la colegio, encontramos dos grupos: los micros escolares o combis, y los pools.
Se llama habitualmente "pool" al acuerdo de varios padres de niños que van a un mismo colegio y viven cerca para que -turnándose- uno de ellos lleve al grupo de sus hijos al colegio, y los retire a la salida.
Las combis y micros escolares son servicios regulados, deben estar habilitados y poseer los elementos reglamentarios necesarios para circular por las calles.
Algunas recomendaciones a tener en cuenta:
Es importante que desde la escuela se les informe a los padres acerca de los dispositivos de seguridad con que deben contar los transportes escolares, para que los tengan en cuenta a la hora elegir un medio de transporte para sus hijos.